Son muchas las escuelas de psicología que habitan a lo largo de la historia de esta ciencia. Cada modelo es el resultado de un momento social y viene a dar respuesta a la necesidad humana de esa época. La Gestalt comienza en la década de los 40, en ese momento el modelo imperante era el psicoanálisis en una sociedad donde las normas y la represión eran vividas pesadamente por los individuos.

Es en el siglo XX, aproximadamente en los años 50 y 60 cuando se despliega un revolucionario movimiento dentro de la psicología que integra a varias escuelas, y es conocido como Humanismo o Tercera Fuerza, por suponer un movimiento alternativo al conductismo y al psicoanálisis ya existentes.

Dentro del Humanismo, se encuadra la Gestalt. Estas ramas tienen en común su interés más allá de la enfermedad mental, por trabajar para que el ser humano pueda desplegar toda su potencialidad. Para ello, abre su mirada a temas como la necesidad de libertad de decisión, el sentido de la vida, etc., tiene como objetivo la expresión de la persona en su totalidad.