NEUROTRASMISORES Y ATRACCIÓN

Hoy os traigo a la autora neoyorkina Helen Fisher, antropóloga y bióloga que ha dedicado su carrera a la investigación sobre la química del amor, convirtiéndose en gran experta de los procesos químicos que orquestan la elección de pareja.

En concreto en este post os quiero acercar sus resultados de su ensayo Why him? Why her? En este estudio se pudo conocer como la dopamina, la serotonina, el estrógeno y la testosterona configuraban cuatro constelaciones de personalidad, cada una de ellas dominadas en mayor parte por alguno de los cuatro neurotransmisores que os he mencionado.
Según Fisher, las parejas que tienen muchas similitudes, incluyendo la compatibilidad neuroquímica, terminan quedándose juntas. A continuación os describo brevemente cada uno de los cuatro patrones que se derivan de sus estudios:
1. DOPAMINA – EL EXPLORADOR: se trata de una personalidad curiosa, son creativos, divertidos y amantes de las novedades. En su necesidad de transformar el mundo movilizan a cualquiera a su alrededor para que lo acompañe en su búsqueda de aventuras. Buscan compañeros de juegos, por tanto, otro explorador.
2. ESTRÓGENO – EL IDEALISTA: son aquellos con aptitudes intuitivas, buenas habilidades sociales, se manejan muy bien entre personas evitando frecuentemente el conflicto. Quieren encontrarse con un alma gemela, sintonizan con directivos.
3. SEROTONINA – EL CONSTRUCTOR: diríamos de ellos que son leales, comprometidos y que buscan orden en su vida. Buscan un aliado en su vida, así que otro constructor.
4. TESTOTERONA – EL DIRECTOR: se trata de perfiles muy analíticos, competitivos, aman con intensidad, pero no expresan sus sentimientos. Busca a una persona que lo complemente, su pareja ideal sería un negociador.

Para concluir, Fisher destaca que tenemos tendencia a enamorarnos de alguien que nos puede dar lo que necesitamos y que a su vez nosotros le podemos aportar lo que ellos necesitan.

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