En esta nota quiero hacer referencia a los síntomas que tienen un origen multifactorial y que entre tales factores incluimos a los psicológicos. Un síntoma, sea el que sea, siempre tiene un significado preciso.
Lo primero a lo que quiero que llevemos la atención es la posición del síndrome de abandono en la dinámica del sobrepeso. A menudo, las personas, tendemos a confundir el abandono con la separación. La diferencia es grande, sobre todo a nivel de tiempo. El abandono, es más activo, la separación más pasiva, puede llevar años. El abandono será entonces más parecido al desamparo o a la renuncia, un ejemplo en los tiempos pasados era cuando se dejaba a un niño a las puertas de un orfanato; aquí estamos en presencia de un abandono real. No todas las historias tienen un hecho tan constatable de abandono, pero si son diversas situaciones las que generan sensación de ser o haber sido abandonado en un pasado más o menos lejano.
Son estas situaciones que al recrearlas una y otra vez que siguen estando de plena actualidad en nuestro hoy, es así como se va generando un conflicto en el que como protección cursa en un sobrepeso que permanecerá mientras esa sensación de abandono no sea tratada. En estas situaciones hay que buscar escenas en la infancia: abandonos por olvido en un campamento, haber sido olvidado con otra persona por una enfermedad del progenitor, etc.
De esta manera nuestra actitud más inconsciente de supervivencia intenta satisfacer esa función a nivel fisiológico. Intenta llenarse de reservas alimenticias como si estuviera solo en la naturaleza, desprovisto de víveres que equivaldría a una muerte segura. Esto, puede ser una de las consecuencias del síndrome de abandono, que nos puede hacer contarnos que esa sensación de estar solos nos pone en peligro permanente y acaparemos víveres de forma no funcional, que da lugar al sobrepeso corporal.
Respecto a la cantidad de kilos de más, una cierta proporción está en relación con la sensación de estar solo y en peligro. Ésta está materializada por la retención de líquidos. La sensación de escasez y el almacenamiento de energía para afrontar un mundo hostil corresponden a la cantidad de grasa acumulada en el organismo.
Espero que después de esta breve introducción te puedas preguntar que peligro intentas evitar con tu sobrepeso, y que tomes conciencia sobre la forma en la que tu mente influye en tu cuerpo.
Irene Poza. Psicóloga
Instituto Psicoterapia Reencuentro
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