Dietas: Alimentación mental 2

! Fracasado\a en hacer dietas !

Se supone que se nos enseña que para adelgazar lo que hay que hacer es una dieta hipercalórica, ¿pero por qué no funcionan a largo plazo? Cuando preguntamos a una persona con sobrepeso, ¿cuántas dietas ha hecho?, nos encontramos por respuesta que todas. Si entonces reflexionamos que la gente que tiene sobrepeso durante mucho tiempo ya han hecho todas las dietas, ¿será entonces que hay que hacer dietas hipocalóricas estrictas?, o ¿será que hay que hacer además otra cosa? La respuesta es medio obvia, quizá haya que ir por otro lado. Acabemos con la creencia de que hay que hacer dieta para estar en el peso, hablo de ese tipo de dietas no en general, sino de esas estrictas que realmente no se pueden mantener el tiempo.

Si quieres adelgazar de verdad y para siempre, deja de hacer dietas con las que ya te has demostrado que no te funcionan. Es como aguantar la respiración bajo el agua hasta que no puedes más, por eso cada lunes una gran cantidad de personas vuelven a comenzar la dieta. Hay un error en querer adelgazar saliéndote de la cotidianeidad de tu vida, los cambios reales tienen que ser aplicables en tu vida. El tema no es que no seas capaz durante un mes de bajar ese peso, el tema es lo que pasa después de ese mes, ¿puedes mantenerlo para siempre?
Apasiónate por los cambios que puedes hacer desde tu mente, entender que el cambio está dentro es poder cambiar de verdad. La nutrición alimentaria es muy importante, pero no contamos con lo que introducimos en nuestra mente. Hemos de ser conscientes del valor de la nutrición mental: ¿Qué creencias hay en mi mente? asociaciones mentales,…cada comportamiento que tenemos los seres humanos es consecuencia de una programación mental, ¿qué quiere decir esto? que si quieres cambiar tus comportamientos tendrás que cambiar tu mente; cambiar el comportamiento desde él mismo sin cambiar lo que genera, está demostrado que no es eficaz.

Por ejemplo, en la bajada de peso y su relación en la comida, hay gente que cuando se pone triste el comportamiento que genera deriva en la ingesta de cosas dulces, ¿serviría la recomendación de tomar entonces un vaso de agua?, obvio que no, el agua no es dulce. Pensemos en tomar una manzana que tiene azúcar, ¡vaya recomendación!, es un desacierto pensar que en ese estado en el que nos salta una alarma y que no suple un vaso de agua una manzana vaya a calmar la tristeza. Pero si nos damos cuenta de que tal vez cuando éramos pequeños y nos sentíamos mal, nos daban una chuche comprendamos que se haya generado un programa mental – cada vez que te sientes mal te calma un dulce- , luego de mayores lo replicamos, si entendemos de dónde nos viene, puede que deje de venir esa necesidad o si viene sea mucho más manejable, debido a que un programa inconsciente pase a ser consciente.

La mente consciente aplica el pensamiento lógico y ocupa un 5% en nuestros procesos, el resto de mente inconsciente que es el 95% aplica directamente lo que le llega. ¿Qué quiere decir esto? …que el 95% de nuestra vida es inconsciente.

Pero los humanos pensamos que manejamos nuestra vida en un nivel lógico, sí, pero en el 5% restante es el resultado de lo que se nos escapa a nivel inconsciente. ¿Dónde tenemos que trabajar para cambiar? Claramente en nuestro inconsciente.

Así a nivel consciente tenemos conocimientos sobrados sobre nutrición alimentaria, lo que hay que comenzar a conocer y cambiar es nuestra nutrición mental.

El inconsciente es literal, es decir, el motor de tu vida es literal: si te pasas todo el día diciendo: Cada días más gordura, no lo voy conseguir; tu inconsciente que solo ejecuta va a decirte -ok, orden recibida- cada día más peso y comerás más, como perfecto obediente.

La segunda consecuencia es que el inconsciente no analiza, todo lo que elijas creer a nivel inconsciente este lo va a plasmar y recordemos que no tiene humor, decirse con una sonrisa – hasta el agua me engorda- , lo va a hacer real.

Este es el mecanismo por el que a la gente optimista le va bien y a la pesimista le va mal, ¿Cómo me comunico con el inconsciente? Con las palabras, con lo que me digo. Cambiar pensamientos, lo que imagino, la manera en la que me expreso y me hablo. Comienza a cambiar desde adentro.

¡Sencillo!

Tengan cuidado con lo que se dicen.

https://idus.us.es/handle/11441/43689?

 

Irene Poza. Psicóloga en Madrid y online

C/del Prado, 26. Madrid. Metro: Sol, Atocha, Paseo del Arte, Tirso de Molina

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