Relaciones por Internet: ¿Qué esperar y qué valorar?

A la hora de tener una relación por Internet se deben tener en cuenta una serie de factores clave

 

Conocer a gente o tener una relación por Internet ya forma parte de nuestro entorno más inmediato y nuestro día a día, cuando hace apenas un par de décadas era algo que nos podía resultar de lo más original o exótico, según se viese. La falta de tiempo, el ir relegando nuestras vidas personales a un segundo plano frente al trabajo o la transformación digital que se ha visto acelerada con la pandemia de la Covid-19 son algunos de los factores que han influido en que conocer o tener una relación por Internet sea, a día de hoy, lo más normal del mundo.

No obstante, a la par que aparece esa necesaria normalización, también crecen esas dudas que nos podemos encontrar al otro lado de la pantalla. Es decir, ¿Está siendo la otra persona igual de sincera que yo? Quizás te parezca que es una cuestión que resulta muy básica y primaria. Pero me la encuentro en mi consulta más a menudo porque forma parte habitual del proceso. Mi respuesta: la misma y que hoy quiero compartir con todos vosotros.

Detalles a valorar en una relación por Internet

A todos mis pacientes que llegan a la consulta asaltados por este tipo de duda acerca de su relación por Internet, les planteo las siguientes preguntas. En primer lugar, es necesario evaluar si el tono y el ritmo de sus interacciones es el adecuado. Es decir, si solamente te escribe a horas intempestivas o, en ocasiones, el tono se sale un poco de los estándares, es muy posible que la otra persona y tú no estéis en la misma sintonía. En relación a esto último, a estar en la misma sintonía, a la hora de iniciar una relación por Internet también deberías evaluar muy cuidadosamente si la otra persona está respetando tu espacio o si por el contrario te presiona ya sea para conocer detalles sobre tu vida o si no le dedicas el tiempo que considera necesario.

En tercer lugar, también es necesario preguntarse si muestra interés por tus asuntos o si consideras que, en demasiadas ocasiones, la conversación o el encuentro virtual gira en torno a su «yo, mi, me, conmigo». Si te encuentras en este segundo supuesto, siento decirte que es muy probable que no le intereses, lo cual es lo mejor que te puede pasar porque seguramente te encuentras ante un perfil narcisista. Un tipo de persona muy peligrosa y más aún si mantienes una relación por Internet.

Y… ¿Cómo andáis de expectativas?

Una relación, incluso cuando estamos hablando de una relación por Internet, es una calle de doble sentido. Y también debes tener en cuenta no solo tus expectativas sino también las de la otra persona. ¿Están alineadas o más bien van cada una por su lado? Conviene que investigues si tenéis ambos las mismas expectativas, si tenéis claro en qué punto de la relación os encontráis y qué queréis hacer con ella. Y esto, lamento tener que decirte que lo vas a lograr solo gracias a coger el toro por los cuernos y hablar, comunicaros ¡Aunque sea por videollamada! Antes de esta temida o no conversación, puedes tratar de conocer mejor a la persona que hay al otro lado de la pantalla, por medio de preguntas e interacciones.

Por último, no olvides leer entre líneas. A veces, hay cosas que no nos atrevemos a decir abiertamente y que son más importantes que toda la verborrea que podamos estar soltando. ¡No lo olvides! Pero no quisiera cerrar este artículo sin tirarlo un poco por tierra para advertirte que, en las relaciones de pareja, no hay reglas escritas tal y como ya os estuve explicando en este artículo de mi blog.  No son métricas ni fórmulas matemáticas, aunque en ellas intervengan las cifras de los códigos binarios al ser una relación por Internet.  Y, por supuesto, ten en cuenta dos personas son igual que otras dos. Mi consejo es: explora, escucha, comunícate y disfruta del amor.

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