Aquí os comparto esta nota que he escrito para el periódico colombiano EnEspañol
Irene Poza: “Entre la búsqueda de una pareja y el temor a perder la libertad”
Muchas personas prefieren mantenerse solteras ante el miedo de una relación fallida.
El mundo siempre se ha caracterizado por cambiar y evolucionar constantemente, en algunos casos puede inclinarse hacia un desarrollo positivo, o bien, puede tener resultados no tan optimistas para las sociedades, culturas o tradiciones que hacen vida en él.
La economía, el estilo de vida o el ámbito laboral, con el paso del tiempo muestran una evolución para adaptarse a las nuevas formas de vida del mundo. Sin embargo, no aplica únicamente para estos puntos, pues las relaciones familiares y sentimentales también presentan cambios, los cuales no dejan de tocar a las parejas del siglo XXI.
Para ahondar más sobre este tema, EnEspañol24 conversó con Irene Poza, psicóloga colegiada egresada del Colegio Oficial de Psicología de Madrid y especialista en la construcción de parejas en la actualidad, quién detalla cuáles son los factores, causas, consecuencias de la evolución de las parejas, así como el empoderamiento femenino y cómo este puede afectar, negativa o positivamente en las relaciones sentimentales.
Antes de entrar en materia, vamos a recordar el significado de pareja. De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), es un “conjunto de dos personas, animales o cosas que tienen entre sí alguna correlación o semejanza, y especialmente el formado por hombre y mujer”. Sin embargo, la especialista reconoce que, en el siglo XXI, el egocentrismo se apodera de las relaciones sentimentales, creando una especie de egoísmo dentro de la pareja.
“En el SXXI hemos caído en una voracidad casi egocéntrica en lo que supone la satisfacción de las propias necesidades, así escuchamos frases como ‘es mi momento de ir al gimnasio’, ‘es mi momento de ir con mis colegas’, etc. Si bien es muy favorable y necesario tener un espacio de tiempo propio, no es menos importante no confundir que no es de la pareja de la que tenemos que sacar ese espacio; estar en pareja supone un grado de generosidad y para que funcione al igual que otras actividades de la vida, también necesita inversión de tiempo. Hay que poder construir un balance entre no fusionarse con la pareja y quedarse sin vida propia y la incapacidad de construir el espacio adecuado para que se dé una relación que, por supuesto, sea nutritiva para ambos”, resalta la experta.
¿Temor a las relaciones de pareja?
“No estoy preparado”, “estar soltero es mejor”, “no hay complicaciones”, “no quiero perder mi tiempo”, son solo algunas de las frases que suelen decir las personas que no buscan que están solteras. Quizás por temor, por no querer repetir historias del pasado que no terminaron de la manera adecuada, escuchar experiencias ajenas o simplemente por preferir su libertad en todos los sentidos.
“Como individuos estamos atravesados por el miedo a perder, sobre todo si la persona viene de experiencias anteriores que las vivió como fracaso, que no tuvieron un buen desenlace y que el cierre se le hizo complicado. Será probable que de cara a una futura posibilidad de estar en pareja la persona rememore todas aquellas dificultades a modo de fantasma sobrevolando en la idea de estar en relación”, explica Poza.
De esta manera, las parejas posponen el compromiso, si bien en nuestros antepasados era una costumbre bien marcada y llegaba en un momento temprano de la vida, en la actualidad son muchas las parejas, que para comprometerse evalúan algunos factores que, para ellos, son primordiales antes de dar este paso.
En ese sentido, Poza comenta que, en la actualidad, el compromiso “se ha vuelto a poner de moda, pero lo que sucede es que con el aumento de esperanza de vida y la tardanza en consolidar la vida profesional simplemente el compromiso llega, pero un poquito más tarde que en generaciones que nos precedieron”.
“En las generaciones anteriores la familia tomaba mucho peso y aunque hubiese muchas cosas que no funcionaban, solo por eso las parejas proseguían juntas; en cambio en las parejas actuales como estamos viendo, los hijos no es un motivo suficiente para continuar con la pareja, ahora la pareja debe tener un proyecto más propio y personal”, subraya la especialista.
Para la experta, tanto hombres como mujeres están envueltos en el temor del compromiso, si bien pueden ser miedos individuales y por razones diferentes, que pueden o no estar ligadas con el sexo de la persona, son conductas que se pueden trabajar para revertir esos sentimientos.
“Los miedos puede que sean diferentes, no quiero dar ejemplos porque no quisiera hacer una lista de miedos con clasificación de género; cada persona es única producto de un contexto y de una historia biográfica ahí es dónde podemos indagar para trabajar a que miedos nos enfrentamos”, puntualiza la psicóloga.
Soltería en la actualidad.
Cada vez son más las personas que se inclinan por no tener un vínculo afectivo en pareja, bien sea por los temores o experiencias expuestas anteriormente, o simplemente por la evolución de la humanidad, la libertad en este terreno juega un papel fundamental, donde cada individuo busca sentirse cómodo sin importar que esto implique la ausencia de este vínculo.
“Ahora hombres y mujeres somos más libres para afrontar la vida y es así como nos permitimos no prolongar relaciones que no funcionan y otro tipo de cuestiones; ahora no nos necesitamos desde el desamparo, desde la soledad, la frustración, simplemente ahora nos elegimos con bastante libertad y es entonces cuando al producirse el ‘no todo vale’ descienden el número de personas emparejadas”, sentencia Poza.
Esta tendencia guarda relación con la cantidad de mujeres solteras, que cada vez es mayor, teniendo en cuenta que, en años anteriores, el sexo femenino era sinónimo de familia, hogar y matrimonio, reglas impuestas desde una sociedad con otros rasgos. Sin embargo, ahora las mujeres son libres de elegir qué quieren para sus vidas sin temor a discriminación o rechazo por tomar decisiones que no están ligadas con lo “socialmente correcto” de épocas anteriores.
“El movimiento feminista ha sido sano y beneficioso tanto para mujeres como para hombres, a mi opinión es que antes la pareja era un refugio o escondite para muchas cuestiones. Ahora estar soltera no significa estar sola. Y los momentos de estar y para que estar solas son elegidos”, remarca la experta en parejas.
Para finalizar, Irene Poza resalta que entre los aspectos importantes a tener en cuenta para que se logre una buena relación de pareja, y que esta perdure en el tiempo, se debe mantener a raya la desidia, el exceso de rutina, “tomarse el derecho a las salidas de tono hacia el otro”, etc. pues son situaciones que terminan por desencantar y agotar emocionalmente a las parejas.
“Ver al otro sin dejare de verse a uno mismo”, ese es el consejo que la especialista regala a quienes buscan construir una relación de pareja efectiva, positiva y perdurable.
Irene Poza. Psicóloga
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