RESPÉTATE y respétale su distancia

¿Te has convertido en una de esas mujeres que no terminan de soltar su última relación? ¿Te han dejado y buscas manipular y culpabilizar para conseguir que el otro no se aleje para siempre? ¿Utilizas a vuestros hijos o a los asuntos que puedan surgir relacionados con ellos para continuar el contacto emocional?
Me pregunto si algo de lo que te pueda decir en este post haría que por fin te convencieras de que esa relación se acabó y no haces más que ridiculizarte mediante absurdas llamadas de atención.
Quedarte anclada entre el resentimiento y la necesidad hacia la persona que se ha ido (porque no elige estar a tu lado) resulta un despropósito para que avances; compruebo que de los muchísimos escenarios sobre desamor, tal vez este sea en el que las mujeres no nos demos por enteradas: nos enrabia escuchar a nuestras amigas decirnos una y otra vez que salgamos de allí, desoímos cualquier pista del terapeuta que no tenga que ver con acercarnos, con conseguir aquello que una vez tuvimos, ni caso a las madres que te alientan a que te valores. No te conviertas en esa persona que nunca quisiste ser. El pasado nunca vuelve y si vuelve porque puede que consigas lo que buscas solo por ganar la partida, te aseguro que nunca será el que elegiste en aquel momento. Aprende a vivir una nueva realidad en donde la pareja ya no es tu pareja, ya no ocupa ese lugar.
En esta ocasión, no tengo una reflexión, simplemente escuetas palabras que aprendí en mi proceso: RESPÉTATE y respétale su distancia.

 

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