¡Quizás todavía estés a dieta y no lo sabes! Existen diversos estilos de alimentación que en realidad son formas inconscientes de hacer régimen. Aunque muchas personas afirman no estar a dieta, al examinar de cerca qué y cómo comen, es evidente que si lo están.
Con el objetivo de ayudarte a descubrir tu estilo de alimentación, te cuento las siguientes categorías en las que te puedes identificar. Si bien es posible tener más de un patrón puede, suele haber uno que predomina. También recuerda que los acontecimientos de la vida pueden cambiar la forma de comer.
EL COMENSAL LIMPIO Y CUIDADOSO
Son aquellos que suelen estar atentos a lo que introducen en la boca. Son sumamente conscientes del aspecto de la nutrición. A simple vista este tipo de comensal parece perfecto. Externamente parecen estar orientados al objetivo de la salud, pero de forma extrema pueden caer en un trastorno de alimentación llamado ortorexia, angustiándose por cada alimento que introduce en el organismo. En el supermecado pone a examen cada etiqueta y comer fuera implica someter a un interrogatorio al camarero. Aunque no esté a dieta oficialmente, su mente lo castiga por cada alimento no saludable que introduce.
Se vuelve un problema cuando ese control riguroso no permite tener una relación saludable con la alimentación. El problema es la rigidez, parece que quiere convertir a sus ideales a cualquier persona dispuesto a escucharle.
EL PROFESIONAL DE LAS DIETAS
Esta personalidad es más fácil de identificar porque está siempre a régimen. Está muy informado de las últimas tendencias en dietas con el único propósito de perder peso. Este comensal sabe mucho sobre calorías, raciones, etc. pero la razón es que nunca le funcionan. Hoy en días estas personas son especialistas en el cálculo de macronutrientes.
Se vuelve un problema cuando se engañan con que cada nueva dieta será un nuevo comienzo, es así como frecuentemente se dan atracones ya que mañana será un nuevo día. Así desarrollan lo que llamamos la conducta de la última cena, así pues lo mejor es comer ahora porque es su última oportunidad. Resulta complicado vivir así. Una alimentación deficiente crónica suele dar lugar a comer en exceso o con atracones periódicos.
EL COMENSAL INCOSCIENTE
Este comensal suele comer distraído mientras realiza otra actividad, por ejemplo: usar el móvil y comer, ya sea jugando a juegos, viendo las redes, etc. Debido a la sutileza de su falta de conciencia se dividen en:
- El comensal inconsciente caótico: personas con vidas hiperprogramadas y sobrecargadas de tareas
- El comensal inconsciente que no rechaza nada: estas personas son vulnerables a la comida tanto si tiene hambre o no.
- El comensal inconsciente que no tira nada: suelen dejar el plato limpio y no es raro que coman las sobras de sus hijos
- El comensal inconsciente emocional: usan la comida como forma principal de afrontar sus problemas.
El problema en este tipo de comensal es que un sus diferentes formas puede dar lugar a una sobrealimentación crónica.
Como propuesta te ánimo a que explores e introduzcas el tipo de personalidad del comensal intuitivo, se trata del único estilo que no es contraproducente y que puede ayudarte a concluir el conflicto que mantienes con la comida, la mente y tu cuerpo.
Irene Poza. Psicóloga
Consulta: C/del Prado, 26, bajo derecha. Centro Madrid
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